48. Pero ahora la historia, la confesion...
Lo que hube aprendido en el solitario monte todo el verano, la Vision en Pico de la Desolacion, intente bajarlo al mundo y a mis amigos de San Francisco, pero ellos, envueltos en las rigideces del tiempo y el espacio, mas bien que en la eternidad y soledad de nevadas piedras del monte, tenian una leccion para enseñarme ellos mismos.
Ademas, la vision de la libertad de la eternidad que yo vi y que han visto todos los santos eremitas del desierto, de poco sirve en las ciudades y sociedades luchadoras como las nuestras. Que mundo es este no solo en el que la amistad termina con la enemistad, sino en el que la enemistad termina con la amistad y la tumba y el sepulcro terminan con todo. Ya es hora de morir en la ignorancia, pero puesto que vivimos, ¿que celebrarremos, que diremos? ¿Que hacer? que, carne agobiada en Brooklyn y en todas partes, estomagos enfermos y corazones cargados de sospecha, duras calles y choque de ideas, toda la humanidad incendiada de aversion y odio. La primera cosa que divise al llegar a S.F. con mi bagage y mensaje fue que todos fingian... perdian el tiempo... frivoleaban... en triviales rivalidades... eran timidos ante Dios... incluso los angeles luchaban. Solo se una cosa: todos en el mundo son angeles, Charles Chaplin y yo hemos visto sus alas, no hay necesidad de ser una niñita serafica con una tierna sonrisa de tristeza para ser un angel, se puede ser Butch, el personaje de anchos tirantes, burlandose en una bodega, en una cloaca, se puede ser el monstruoso Wallace Beery, lleno de picores en su sucia camiseta, se puede ser una india en cuclillas en la cuneta, se puede incluso ser un gran Hombre de Negocios Americano creyente en amplias y brillantes sonrisas, con ojos relucientes, se puede incluso ser un desagradable intelectual en las capitales de Europa, pero veo las grandes e invisibles alas sobre todos los hombros, y lamento que sean invisibles y sin utilidd terrena, y que nunca lo fueran, y cuando hacemos es luchar hasta la muerte.
¿Por que?
¿Por que lucho yo mismo, en realidad? [...] ¿Para que otras cosas ibamos a vivir sino para discutir (por lo menos) el horror y terror de toda esta vida? Dios, que viejos nos volvemos, algunos enloquecemos y todo cambia para mal, es ese maligno cambio el que duele, tan pronto como algo se enfria y se completa se separa y arde.
Por encima de todo, lo lamento, pero mi lamentacion no ayudara a vosotros, ni a mi.
En la cabaña del monte asesine un raton que era, aj, tenia ojillos que me miraban suplicantes, estaba ya malamente herido porque le habia golpeado con un palo a travez de su protector escondrijo de paquetes de Sopa de Guisantes Lipton, estaba cubierto de polvo verde, agitando las patitas; yo puse un foco de luz justo encima de el, aparte los paquetes, me miro con asustajos ojos "humanos" ("Todo ser viviente tiembla por temor al castigo"), alitas de angel y todo, pero yo le di, justo en la cabeza, un golpe seco que le mato, los ojitos fuera de las orbitas, cubierto de polvo de guisantes. Al golpearle, casi sollozaba yo gritando 'pobrecillo', como si no fuera yo quien lo hacia.
Despues sali y lo tire por el precipicio, apartando primero los paquetes de supa que no estaban reventados, sopa con la que mas tarde me regale. Lo tire, y despues puse un cazo (en el que habia puesto la comida estropeable y lo habia colgado del techo, pero pese a todo el listo ratoncillo se las arreglo para saltar hasta alli), puse el cazo sobre la nieve, con agua y cuando mire por la mañana, habia un raton muerto flotando en el agua. Fui al precipicio, mire y encontre un raton muerto. Pense "¡Su compañera se ha suicidado en el caso de su muerte, de pena!" Algo siniestro estaba ocurriendo, estaba siendo castigado por los pequeños martires humildes. Despues me di cuenta de que era el mismo raton que se habia quedado pegado en el fondo del cazo (¿sangre?) cuando lo tire en la oscuridad, y el raton muerto en la sima, era sensillamente un raton anterior que se habia ahogado en la ingeniosa trampa de agua inventada por el tipo que estubo antes en la cabaña, que yo habia montado sin demasiada confianza. Me encontraba leyendo por la tarde, cuando oi el pequeño chasquido fatal en el atico, justo sobre mi lecho, y los manoteos preliminares del nadaddor, tuve que salir al patio para no oirlo, casi llorando, cuando volvi silencio ( y al dia siguiente el raton ahogado alargado cono un fantasma en la tierra con el cuello estirado hacia la muerte, los pelitos de la cola chorreantes). Ah, asesinato de dos ratones e inteno de asesinato de otro, al que pesque finalmente alzado sobre las patitas traseras tras el armario, con una asustada mirada levantada y el cuellito blanco, y me dije: "Basta", y me fui a la cama y le deje vivir y juguetear por mi cuarto; de todos modos fue muerto por una rata mas tarde. Menos de un puñado de carne y huesos, y la odiosa cola bubonica, me prepare para futuras estancias en el infierno de los asesinos, y todo por el miedo a las ratas. Pedi perdon, intente arrepentirme y orar, pero senti que por haber abdicado de mi puesto de santo angel del cielo que nunca mataba, el mundo se incendiaria. Yo creo que asi ha sido. De crio habia deshecho bandas de asesinos de ardillas, con riesgo de que me hicieran daño. Ahora esto. Y me doy cuenta, que todos nosotros somos asesinos, matamos en vidas anteriores y hemos vuelto a cumplir nuestro castigo, por el castigo-bajo-la-muerte que es la vida, y en esta vida tenemos que dejar de asesinar o volver a reencarnarnos, debido a nuestra naturaleza inherente a Dios y el divino poder magico de manifestar cuanto deseemos. Recuerdo la pena de mi padre cuando ahogaba crias de ratones una mañana hace mucho, y mi madre decia "Pobrecillos". Pero ahora me habia unido a las filas de los asesinos y ya no tenia motivos para ser compasivo y superior, ya que durante algun tiempo (antes de lo de los ratones) me habia considerado en cierto modo como divino e implicable. Ahora no soy mas que un sucio ser humano asesino, como cualquier otro ser, y ya no puedo refugiarme en el cielo nunca mas, y aqui estoy, con alas de angel goteando sangre de mis victimas, pequeñas o no, intentando decir que hacer y sin saber mas que vosotros.
No os riais, un raton tiene un pequeño corazon que late, aquel ratoncito que deje vivir tras el armario estaba de verdad "humanamente" asustando, estaba siendo acosado por una gran bestia con un palo, y no sabia por que se le habia escogido para morir; alzaba la mirada, alrededor, a ambos lados, con las pequeñas patas alzadas, sentado en los cartos traseros, respirando pesadamente, perseguido.
Cuando la gran cierva pastaba en mi patio a la luz de la luna, tranquila, contemplaba sus fancos con un visor de fusil, aunque nunca mataria un ciervo, que muere una gran muerte. Sin embargo, el flanco significaba bala, el flanco significaba flecha entrando, no existe sino crimen en los corazones humanos. San Francisco debio de saber esto. Y suponiendo que alguien hubiera ido donde San Francisco, a su cueva y le hubiera dicho algunas cosas que de el dicen hoy los malintencionados intelectuales, comunistas y existencialistas de todo el mundo, suponiendo: "Francisco, no eres sino un estupido animal asustado, ocultandote del mundo doliente, viviendo en cuevas y pretendiendo ser un santo y amante de los animales, esconciendote del mundo real con tus serias tendencias serfaicas y querubinicas, mientras la gente llora y las viejas se sientan en la calle sollozando y el Lagarto del Tiempo se aflige eternamente en la roca ardiente, tu, tu, te crees santo, echando vientos en cuevas secretas, apestando tanto como los demas ¿intentas hacer ver que eres mejor que el hombre?" Francisco hubiera podido matar al hombre. ¿Quien sabe? Yo amo a San Francisco de Asis tanto como a cualquier otro en este mundo, pero ¿como voy a saber lo que habria hecho? Tal vez asesinado a su atormentador. Porque, tanto da si matas como si no, ahi esta el problema, no supone difrerencia en el enloquecedor vacio al que no importa lo que hagamos. Todo cuanto sabemos es que todo esta vivo, de otro modo no estaria aqui. El resto es especulacion, juicios mentales de la realidad del sentimiento de lo bueno y lo malo, de esto o aquello, nadie conoce la blanca verdad santa porque es invisible.
Todos los santos han ido a la tumba con la mismo mueca que el asesino y el aborrecedor, la suciedad no discrimina, como todos los labios, sin importar lo que hicieron, y eso es porque nada tiene importancia y todos lo sabemos.
Pero ¿Que vamos a hacer?
Pronto habra una nueva clase de asesinos, que mataran sin razon alguna, solo para demostrar que no importa, y sus ejecuciones valdran ni mas ni menos que los ultimos cuartetos de Beethoven y el requiem de Boito. Caeran las Iglesias, hordas mongolicas orinaran sobre el mapa de Occidente, reyes cretinos eructaran huesillos, a nadie le importara, por fin el mundo mismo se desintegrara en polvo atomico (como era en el principio) y el vacio, aun el vacio, no se inmutara, el vacio seguira, con esa enloquecedora sonrisita suya que veo en todas partes, mirando un arbol, una piedra, una casa, una calle, veo esa sonrisita. Esa "Secreta mueca de Dios", pero ¿que Dios es este que no invento solo el hielo? Asi encenderan velas, haran discursos y los angeles estaran airados. Ah, pero "No se, no me preocupa, no me importa" sera la ultima plegaria humana... [...]
Porque aquellos que creen en un Dios personal, que se preocupan de los bueno y lo malo, estan alucinandose a si mismos mas alla de la sombra de una duda, pero que Dios les bendiga, El bendice sin comprender a los que no comprenden, de todas formas.
No es nada sino Infinito, infinitamente variado, divirtiendose con una pelicula, espacio vacio y sustancia, ambos, no se limita a si mismo a ninguno de los dos, la infinitud lo quiere todo.
Pero pense en el monte: "Bien, mantengamos el pensamiento neutral, seamos como el vacio", pero tan pronto como me aburri ya baje del monte, no puedo, ni aunque me maten, ser sino uncolerizado, perdido, parcial, critico, confuso, asustado, idiota, orgulloso, burlon, mierda, mierda, mierda...
Angeles de Desolacion
Lo que hube aprendido en el solitario monte todo el verano, la Vision en Pico de la Desolacion, intente bajarlo al mundo y a mis amigos de San Francisco, pero ellos, envueltos en las rigideces del tiempo y el espacio, mas bien que en la eternidad y soledad de nevadas piedras del monte, tenian una leccion para enseñarme ellos mismos.
Ademas, la vision de la libertad de la eternidad que yo vi y que han visto todos los santos eremitas del desierto, de poco sirve en las ciudades y sociedades luchadoras como las nuestras. Que mundo es este no solo en el que la amistad termina con la enemistad, sino en el que la enemistad termina con la amistad y la tumba y el sepulcro terminan con todo. Ya es hora de morir en la ignorancia, pero puesto que vivimos, ¿que celebrarremos, que diremos? ¿Que hacer? que, carne agobiada en Brooklyn y en todas partes, estomagos enfermos y corazones cargados de sospecha, duras calles y choque de ideas, toda la humanidad incendiada de aversion y odio. La primera cosa que divise al llegar a S.F. con mi bagage y mensaje fue que todos fingian... perdian el tiempo... frivoleaban... en triviales rivalidades... eran timidos ante Dios... incluso los angeles luchaban. Solo se una cosa: todos en el mundo son angeles, Charles Chaplin y yo hemos visto sus alas, no hay necesidad de ser una niñita serafica con una tierna sonrisa de tristeza para ser un angel, se puede ser Butch, el personaje de anchos tirantes, burlandose en una bodega, en una cloaca, se puede ser el monstruoso Wallace Beery, lleno de picores en su sucia camiseta, se puede ser una india en cuclillas en la cuneta, se puede incluso ser un gran Hombre de Negocios Americano creyente en amplias y brillantes sonrisas, con ojos relucientes, se puede incluso ser un desagradable intelectual en las capitales de Europa, pero veo las grandes e invisibles alas sobre todos los hombros, y lamento que sean invisibles y sin utilidd terrena, y que nunca lo fueran, y cuando hacemos es luchar hasta la muerte.
¿Por que?
¿Por que lucho yo mismo, en realidad? [...] ¿Para que otras cosas ibamos a vivir sino para discutir (por lo menos) el horror y terror de toda esta vida? Dios, que viejos nos volvemos, algunos enloquecemos y todo cambia para mal, es ese maligno cambio el que duele, tan pronto como algo se enfria y se completa se separa y arde.
Por encima de todo, lo lamento, pero mi lamentacion no ayudara a vosotros, ni a mi.
En la cabaña del monte asesine un raton que era, aj, tenia ojillos que me miraban suplicantes, estaba ya malamente herido porque le habia golpeado con un palo a travez de su protector escondrijo de paquetes de Sopa de Guisantes Lipton, estaba cubierto de polvo verde, agitando las patitas; yo puse un foco de luz justo encima de el, aparte los paquetes, me miro con asustajos ojos "humanos" ("Todo ser viviente tiembla por temor al castigo"), alitas de angel y todo, pero yo le di, justo en la cabeza, un golpe seco que le mato, los ojitos fuera de las orbitas, cubierto de polvo de guisantes. Al golpearle, casi sollozaba yo gritando 'pobrecillo', como si no fuera yo quien lo hacia.
Despues sali y lo tire por el precipicio, apartando primero los paquetes de supa que no estaban reventados, sopa con la que mas tarde me regale. Lo tire, y despues puse un cazo (en el que habia puesto la comida estropeable y lo habia colgado del techo, pero pese a todo el listo ratoncillo se las arreglo para saltar hasta alli), puse el cazo sobre la nieve, con agua y cuando mire por la mañana, habia un raton muerto flotando en el agua. Fui al precipicio, mire y encontre un raton muerto. Pense "¡Su compañera se ha suicidado en el caso de su muerte, de pena!" Algo siniestro estaba ocurriendo, estaba siendo castigado por los pequeños martires humildes. Despues me di cuenta de que era el mismo raton que se habia quedado pegado en el fondo del cazo (¿sangre?) cuando lo tire en la oscuridad, y el raton muerto en la sima, era sensillamente un raton anterior que se habia ahogado en la ingeniosa trampa de agua inventada por el tipo que estubo antes en la cabaña, que yo habia montado sin demasiada confianza. Me encontraba leyendo por la tarde, cuando oi el pequeño chasquido fatal en el atico, justo sobre mi lecho, y los manoteos preliminares del nadaddor, tuve que salir al patio para no oirlo, casi llorando, cuando volvi silencio ( y al dia siguiente el raton ahogado alargado cono un fantasma en la tierra con el cuello estirado hacia la muerte, los pelitos de la cola chorreantes). Ah, asesinato de dos ratones e inteno de asesinato de otro, al que pesque finalmente alzado sobre las patitas traseras tras el armario, con una asustada mirada levantada y el cuellito blanco, y me dije: "Basta", y me fui a la cama y le deje vivir y juguetear por mi cuarto; de todos modos fue muerto por una rata mas tarde. Menos de un puñado de carne y huesos, y la odiosa cola bubonica, me prepare para futuras estancias en el infierno de los asesinos, y todo por el miedo a las ratas. Pedi perdon, intente arrepentirme y orar, pero senti que por haber abdicado de mi puesto de santo angel del cielo que nunca mataba, el mundo se incendiaria. Yo creo que asi ha sido. De crio habia deshecho bandas de asesinos de ardillas, con riesgo de que me hicieran daño. Ahora esto. Y me doy cuenta, que todos nosotros somos asesinos, matamos en vidas anteriores y hemos vuelto a cumplir nuestro castigo, por el castigo-bajo-la-muerte que es la vida, y en esta vida tenemos que dejar de asesinar o volver a reencarnarnos, debido a nuestra naturaleza inherente a Dios y el divino poder magico de manifestar cuanto deseemos. Recuerdo la pena de mi padre cuando ahogaba crias de ratones una mañana hace mucho, y mi madre decia "Pobrecillos". Pero ahora me habia unido a las filas de los asesinos y ya no tenia motivos para ser compasivo y superior, ya que durante algun tiempo (antes de lo de los ratones) me habia considerado en cierto modo como divino e implicable. Ahora no soy mas que un sucio ser humano asesino, como cualquier otro ser, y ya no puedo refugiarme en el cielo nunca mas, y aqui estoy, con alas de angel goteando sangre de mis victimas, pequeñas o no, intentando decir que hacer y sin saber mas que vosotros.
No os riais, un raton tiene un pequeño corazon que late, aquel ratoncito que deje vivir tras el armario estaba de verdad "humanamente" asustando, estaba siendo acosado por una gran bestia con un palo, y no sabia por que se le habia escogido para morir; alzaba la mirada, alrededor, a ambos lados, con las pequeñas patas alzadas, sentado en los cartos traseros, respirando pesadamente, perseguido.
Cuando la gran cierva pastaba en mi patio a la luz de la luna, tranquila, contemplaba sus fancos con un visor de fusil, aunque nunca mataria un ciervo, que muere una gran muerte. Sin embargo, el flanco significaba bala, el flanco significaba flecha entrando, no existe sino crimen en los corazones humanos. San Francisco debio de saber esto. Y suponiendo que alguien hubiera ido donde San Francisco, a su cueva y le hubiera dicho algunas cosas que de el dicen hoy los malintencionados intelectuales, comunistas y existencialistas de todo el mundo, suponiendo: "Francisco, no eres sino un estupido animal asustado, ocultandote del mundo doliente, viviendo en cuevas y pretendiendo ser un santo y amante de los animales, esconciendote del mundo real con tus serias tendencias serfaicas y querubinicas, mientras la gente llora y las viejas se sientan en la calle sollozando y el Lagarto del Tiempo se aflige eternamente en la roca ardiente, tu, tu, te crees santo, echando vientos en cuevas secretas, apestando tanto como los demas ¿intentas hacer ver que eres mejor que el hombre?" Francisco hubiera podido matar al hombre. ¿Quien sabe? Yo amo a San Francisco de Asis tanto como a cualquier otro en este mundo, pero ¿como voy a saber lo que habria hecho? Tal vez asesinado a su atormentador. Porque, tanto da si matas como si no, ahi esta el problema, no supone difrerencia en el enloquecedor vacio al que no importa lo que hagamos. Todo cuanto sabemos es que todo esta vivo, de otro modo no estaria aqui. El resto es especulacion, juicios mentales de la realidad del sentimiento de lo bueno y lo malo, de esto o aquello, nadie conoce la blanca verdad santa porque es invisible.
Todos los santos han ido a la tumba con la mismo mueca que el asesino y el aborrecedor, la suciedad no discrimina, como todos los labios, sin importar lo que hicieron, y eso es porque nada tiene importancia y todos lo sabemos.
Pero ¿Que vamos a hacer?
Pronto habra una nueva clase de asesinos, que mataran sin razon alguna, solo para demostrar que no importa, y sus ejecuciones valdran ni mas ni menos que los ultimos cuartetos de Beethoven y el requiem de Boito. Caeran las Iglesias, hordas mongolicas orinaran sobre el mapa de Occidente, reyes cretinos eructaran huesillos, a nadie le importara, por fin el mundo mismo se desintegrara en polvo atomico (como era en el principio) y el vacio, aun el vacio, no se inmutara, el vacio seguira, con esa enloquecedora sonrisita suya que veo en todas partes, mirando un arbol, una piedra, una casa, una calle, veo esa sonrisita. Esa "Secreta mueca de Dios", pero ¿que Dios es este que no invento solo el hielo? Asi encenderan velas, haran discursos y los angeles estaran airados. Ah, pero "No se, no me preocupa, no me importa" sera la ultima plegaria humana... [...]
Porque aquellos que creen en un Dios personal, que se preocupan de los bueno y lo malo, estan alucinandose a si mismos mas alla de la sombra de una duda, pero que Dios les bendiga, El bendice sin comprender a los que no comprenden, de todas formas.
No es nada sino Infinito, infinitamente variado, divirtiendose con una pelicula, espacio vacio y sustancia, ambos, no se limita a si mismo a ninguno de los dos, la infinitud lo quiere todo.
Pero pense en el monte: "Bien, mantengamos el pensamiento neutral, seamos como el vacio", pero tan pronto como me aburri ya baje del monte, no puedo, ni aunque me maten, ser sino uncolerizado, perdido, parcial, critico, confuso, asustado, idiota, orgulloso, burlon, mierda, mierda, mierda...
Arde la vela
Y cuando asi ocurre
La cera forma frias y artisticas columnas.
-es casi cuanto se.
Y cuando asi ocurre
La cera forma frias y artisticas columnas.
-es casi cuanto se.
Angeles de Desolacion
Jack Kerouac
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